Las cubiertas verdes o ajardinadas

Los problemas ambientales a los que actualmente nos enfrentamos son una realidad actual que nos afecta a todos, y para reducirlos, surge los llamados “edificios verdes” o ecológicos, para así intentar que minimizar el uso de energía dentro del edificio. Partiendo del hecho de que la cubierta es uno de los planos
que más energía lumínica y por tanto más calor recibe durante el día, siendo absorbida y luego transferida al interior del espacio, incorporar a este plano elementos vegetales a parte de ser un elemento estético vivo sobre la arquitectura, puede ser una gran decisión y solución.

Existen ejemplos desde la antigüedad hasta el tiempo de hoy que utilizaron la vegetación como decoración y de beneficio, como por ejemplo patios y huertos en Egipto y Persia, integrados en las viviendas para el cultivo, también están los Jardines Colgantes de Babilonia del S. VII a.C, considerados una de las siete Maravillas del Mundo Antiguo, e incluso las cubiertas jardín de Le Corbusier en 1930. Y esto que surgió ya hace mucho tiempo, hoy en día es cada vez más común e innovador.

Las cubiertas ajardinadas o vegetales, están cada vez más presentes en muchos edificios nuevos y hay que decir que es de agradecer ver como las ciudades oscuras y de color gris en las que normalmente habitamos conviven un poco más con la naturaleza, y favorecen a aumentar el pulmón verde de la ciudad, ya que a veces es muy difícil encontrar un manto verde donde respira un aire un poco más puro. Una cubierta vegetal bien planteada, proporciona carácter al edificio, a la vez que multitud de beneficios, estas cubiertas son consideradas como un bien preciado, un nuevo espacio de ocio, un nuevo grano de arena que contribuir al medio ambiente mejora el clima urbano reduciendo el calentamiento y la contaminación (actúa como filtro) además de proporcionar una estética mejor e innovadora.