Los arquitectos desde sus obras

Casa Bevilacqua, Paolo Portoghesi

La casa Bevilacqua fué construída en 1964-73 y está situada en Gaeta, una localidad Italiana, aunque más concretamente podemos situarla en el Golfo de Gaeta. Los arquitectos de esta construcción fueron Paolo Portoghesi y Vittorio Gigliotti, aunque también colaboraron E. Guidoni, G. Palma y S. Sbarigia.

En las obras creadas en este período por Portoghesi, existe la relación con la tradición, aunque se ve un retorno a lo figurativo. Además se establece una relación con lo moderno, ligado a un cierto grado de abstracción con diferentes aspectos de las distintas épocas.

Portoghesi para esta construcción imagina una secuencia de espacios modelados a partir de las ideas de Miguel Ángel, plasmados a través de la abstracción de las superficies.

«Debo decir que Casa Bevilacqua es fruto de un amor colectivo»

Paolo portoghesi

Si es cierto que la arquitectura de esta casa surge de otras arquitecturas unidas por alguna misteriosa afinidad, en ella conviven algunos rasgos de al menos tres obras distantes en el tiempo y en el espacio: la cúpula de Sant’Ivo alla Sapienza en Roma, los dibujos de Miguel Ángel para las fortificaciones florentinas y la iglesia de Santa Clara en Brá, de Bernardo Vittone.

Casa Bevilacqua tiene una cubierta escalonada, transformando los volúmenes y haciendo lineas paralelas, por lo que en todo su conjunto, ofrece la oportunidad de formar un complejo entramado de sombras y luces.

El diseño de las curvas convexas en forma de segmentos en espiral se deriva casi literalmente de los dibujos de Miguel Ángel para las fortificaciones florentinas. De la iglesia de Santa Clara en Brá se puede observar la oposición de elementos rectilíneos, basados ​​en una retícula ortogonal, con volúmenes curvilíneos que identifican los espacios principales de la villa.

Aparte de esta oposición de dos estructuras claramente diferenciadas, también se puede ver la diferencia en los materiales utilizados, el hormigón para la parte curvilínea y el ladrillo para las partes rectilíneas, esto también es la clave simbólica fundamental para entender el edificio. Pretende ser un elemento imaginario, una invitación a vivir la casa como una aventura, con un secreto por descubrir o al menos por perseguir, además, aún es más evidente la cuestión de la relación entre naturaleza y edificio.

Por tanto y con todo esto podríamos decir que la Casa Bevilacqua es una fortificación costera, que nos hace recordar a referentes como Miguel Ángel y sus proyectos para las fortificaciones florentinas junto con referencias naturales, como las conchas y los radiolarios.


Libro: «Paolo Portoghesi architetto» (universidad Politécnica de Valencia)